Almería, 2 de febrero de 2014
La verdad es que no sé por dónde empezar, pues todavía estoy muy afectada por la forma en que el periódico “La voz de Almería” me ha tratado.
Hace dos semanas me llamaron para que escribiese de forma regular una columna sobre sexualidad, que se publicaría todos los domingos, dentro de una sección sobre salud. Yo podría elegir el tema y me pedían unas 300 palabras. Al hablar sobre la remuneración me dijeron que no podían pagarme, a lo que contesté que de momento les hacia el favor, pero a medio plazo hablaríamos sobre la retribución económica, si todo iba bien por ambas partes, pues mi profesión es seria y debe ser valorada, como cualquier otra. Me dijeron que me entrevistarían para compensar de alguna forma mi trabajo, En fin….
Yo he cumplido con mi parte, y durante estas dos últimas semanas les he mandado los artículos que me pidieron, dedicando parte de mi tiempo y esfuerzo para que lo que iba a decir tuviese rigor científico y fuese útil para las personas que lo leyeran. Les pedí, que por favor, si necesitaban cambiar algo o cortar porque era demasiado extenso que me lo dijeran y yo vería cómo hacerlo. Pero la respuesta de ellos fue que todo estaba genial.
Esta mañana he visto el periódico, que por cierto, he tenido que comprar, pues todavía no me habían enviado los pdf de la maquetación que me habían dicho que me mandarían. .Casi me muero de la vergüenza y de la rabia por lo que han hecho con mi artículo, el último, porque el primero no he podido verlo todavía. No sé cómo no se les cae la cara de vergüenza…..me han cambiado el título sin pedirme permiso, el mío tenía sentido con todo lo que había escrito. Pero lo peor no es eso, lo peor es que lo que han puesto es algo que jamás diría un Sexólogo/a, ¡¡¡¿Cómo no va a ser posible tener orgasmos simultáneos?!!! ¿Cómo quedo yo después de esto? Y ante todo, las personas que lo lean y lo tomen en serio van a creer que es algo que no puede suceder. ESE NO ES EL MENSAJE QUE YO QUERÍA TRANSMITIR, yo quería que la gente no se obsesionara, ni se dejara influir por la publicidad engañosa, porque una profesional (yo) estaba desmintiendo algunos de los falsos mitos que se dan en el anuncio. Pero ahí no acaba todo, si por lo menos no hubiesen cortado, sin criterio alguno, y pegado, los párrafos que yo escribí, por lo menos se podría haber salvado la información errónea generada con el «titulito». Porque yo puedo transmitir mis ideas en 60 palabras, si me lo hubiesen dicho, y no hacerme preparar y documentar bien una columna de unas 300, pues yo he empleado mi tiempo en ello y además he intentado hacerlo lo mejor posible, para que luego hayan hecho un corta-pega, CAMBIANDO ASÍ EL SIGNIFICADO POR COMPLETO de lo que yo quería decir, y publicando lo que para mí son barbaridades. De verdad, señores periodistas, ¿Cómo va a estar lejos de la realidad que dos personas puedan llegar al orgasmo al mismo tiempo?!!!! LO QUE ESTÁ LEJOS DE LA REALIDAD ES QUE «DEBAN» SINCRONIZARSE, QUE SEA UNA OBLIGACIÓN….POR FAVOR, ¡¡QUÉ VERGUENZA!!.
Para colmo, al ver a todas las personas que también escriben sus columnas, y que están al lado de la mía, pienso en que las que habréis engañado como a mí, porque vosotros ganáis dinero vendiendo el periódico ¿no?. Sin embargo vosotros no pagáis, siendo nosotros, los profesionales, los que aportamos los contenidos, y que os están haciendo un favor, sin conoceros, como yo. Porque realmente, yo os estaba haciendo un favor, en concreto a la persona que me llamó para pedírmelo, que no voy a decir quién es, porque yo tengo “clase”. Las personas no son tontas, y debería tratarlas con más respeto, como le he tratado yo. Porque lo que habéis hecho es una falta de respeto hacía mi trabajo, hacía mi persona, hacía mi profesión y hacía sus propios lectores.
Sólo espero que las personas que me conocen y lo hayan leído sean capaces de ver, que yo jamás escribiría algo así, que soy una persona responsable con mi trabajo y con lo que digo y que me tomo demasiado en serio mi profesión como para “dejar pasar” lo que ha sucedido callándome.
Por todo esto, quiero dejar constancia de lo que yo escribí y lo que han hecho con mi texto, confundiendo en todos los sentidos a los lectores.
A continuación podéis leer MI TRABAJO ORIGINAL y seguidamente,COMPARAR CON LA FOTO y lo que han hecho con él a la hora de publicarlo. Muchas gracias a todas/os aquellos que me apoyéis y me leáis, y sobre todo, lo difundías, para que estas cosas dejen de pasar y la verdad salga siempre a la luz. Gracias, de verdad.
ORGASMOS “ANUNCIADOS”
Una conocida empresa de preservativos acaba de lanzar un nuevo producto al mercado, comercializándolo bajo el eslogan: “Llegar juntos ya es posible”. Sin entrar en otros asuntos, pues sinceramente el anuncio está muy bien resuelto estéticamente, a nivel conceptual, y desde un punto de vista sexológico, está contribuyendo a que sigamos anclados en falsos mitos acerca de nuestra sexualidad. Entre muchos otros, que la finalidad de una relación sexual es el orgasmo, y que hombres y mujeres (pues sólo contemplan la orientación heterosexual) “deben” sincronizarse. Nada más lejos de la realidad. La simultaneidad en los orgasmos es una falsa creencia que “tiraniza” en muchas ocasiones a las parejas que intentan conseguirlos, como si estos fuesen un indicativo de su nivel de unión o amor mutuo.
La sexualidad es uno de los aspectos más importantes de nuestra vida, y no puede entenderse desde otro prisma que no sea el de la “libertad”. Es por ello que en el momento en que se nos marcan “objetivos” en nuestras relaciones sexuales, en este caso desde la publicidad, se fomenta que las personas se angustien, se frustren al no conseguirlos y se obsesionen, sintiendo que su vida sexual es inadecuada, o más pobre de lo que realmente es. En algunos casos, además, esto podría derivar en una disfunción sexual, tales como la anorgasmia o la eyaculación precoz, pero sobre todo en insatisfacción sexual. Ya que un orgasmo simultáneo no siempre equivale a satisfacción sexual.
Pero…¿Cómo tienen que ser los orgasmos? Según Lowen (1984): “no hay dos experiencias sexuales ni orgasmos idénticos en cuanto a sensación y experiencia, porque en ambos interviene el sentimiento”. Por lo tanto limitar la experiencia orgásmica a lo físico es una equivocación, pues la emoción está participando y modulando también la propia experiencia orgásmica y la vivencia subjetiva de placer.
Todo esto no quiere decir que la ocurrencia de los mismos no sea algo fabuloso, al contrario, su carácter extraordinario, en cuanto a lo inesperado de su desencadenamiento, nos hace describirlos como algo sublime y fascinante.
Sólo si nos olvidamos de buscarlos y nos centramos en el placer, disfrutando del momento, de la intimidad, del “otro” y de las sensaciones, es posible que suceda. Y para ello es muy importante aprender a “abandonarse” y no intentar controlarlo todo, recordando que la finalidad del “sexo” no son los orgasmos, sino el placer.
Laura Cruz
Tu sexóloga en Alicante
