machismo

CULPABILIDAD SEXUAL EN ADOLESCENTES

CULPABILIDAD SEXUAL EN ADOLESCENTES

Tras la lectura en profundidad de diferentes estudios, me he decidido por éste en concreto por la relevancia que los resultados tienen, de cara a subrayar la importancia de una educación sexual consciente, basada en la libertad, dirigida hacía el pleno desarrollo del ser humano como ser sexuado y por ello con el derecho a vivir con dignidad (tal y como la entendía Kant) y naturalidad, ésta atribución inherente a él, desde el comienzo hasta el final de su vida.

PAREJAS TRANSEXUALES

PAREJAS TRANSEXUALES

La palabra familia (del lat. famulus. criado doméstico) fue en sus orígenes un nombre para designar al conjunto de esclavos en propiedad de un hombre. Más adelante, al término se incorporaron los demás miembros del hogar: esclavos, mujeres, niños y demás parientes o familiares dependientes. En la antigua época romana, una patria potestad le permitía decidir al hombre sobre la vida y muerte de de todas esas personas. En la Edad Media, aún se entendía por familia todos los miembros del hogar o también el séquito de un noble. Fue a partir de la Edad Moderna cuando el concepto se restringió a personas emparentadas que vivían juntas. Finalmente el término acabó aplicándose también a personas emparentadas que no vivían juntas. El concepto de “familia”, por consiguiente, no siempre ha significado lo mismo, ni significa lo mismo en todos los sitios, sino que debe enmarcarse en el contexto de la cultura y la época correspondiente.

LAS IMPLICACIONES DE LA PROSTITUCIÓN

LAS IMPLICACIONES DE LA PROSTITUCIÓN

Mi reflexión sobre el fenómeno de la prostitución parte y se basa en la convicción total de unos supuestos morales Kantianos sobre la dignidad. En el convencimiento feminista de que éste se da como una consecuencia más del abuso de poder de los hombres sobre las mujeres, en una sociedad como la nuestra, anclada y enmarcada en un modelo patriarcal. Kant nos legó un discurso sobre la dignidad cómo réplica a la tendencia creciente en la sociedad moderna del mercantilismo del mundo, en el que nada escapa al valor del dinero, incluida la vida humana. Kant opinaba que al margen de ese mundo en el que “las cosas tiene precio”, debíamos pensar en el de “las cosas que poseen dignidad”, siendo la dignidad aquello que se elevaba por encima de todo lo que tiene precio, cuyo valor no es relativo, sino absoluto, sin que pueda servir de medio para ningún fin externo así mismo. Sólo los seres humanos en la medida en que sean racionalmente libres serán poseedores de dignidad. Para ello deben darse circunstancias de equidad e igualdad de condiciones, que en ningún caso se dan en un mundo dominado por los hombres, situando a la mujer en una posición de inferioridad en casi todos los ámbitos de la vida pública, política, social y económica y por lo tanto están al amparo de seguir perpetuando roles de dudosa “dignidad”.